LOS TRES CERDITOS
(Cuento)
Narrador: Había una vez tres cerditos que eran hermanos, a los tres cerditos les gustaba la música y la danza. Wilbert, el mayor bailaba; Arnold el de en medio tocaba la vihuela y Heiberg el más pequeño tocaba el cajón. Su vida podría ser tranquila y feliz, de no ser por el granjero, que al darse cuenta de sus cualidades decidió explotarlos, llevándolos a las ferias de los pueblos cercanos al rancho. En las fiestas después de tocar y bailar, Wilbert y Arnold se emborrachaban y al poco tiempo se volvieron apostadores y mujeriegos, en cambio el pequeño Heiberg buscaba lugares donde vendieran libros para cultivarse. Un buen día decidió hablar con sus hermanos a cerca de lo rico que estaban haciendo al granjero y de los malos vicios que estaban adquiriendo. Trato de convencerlos de que se fueran lejos y juntos trabajaran en la música para salir adelante.
Heiberg: Hermanos ¡lo mejor sería irnos y trabajar duro, construiremos nuestro hogar y cada uno se casara.
Arnold: Casarme?? Yo?? Ósea Hello¡¡ y dejar lo que aquí tengo. No no estás loco¡¡
Heiberg: Wilbert por ser el mayor tu se que estarás de acuerdo conmigo no es así?
Wilbert: jaja estas demente? No no si quieres vete tú.
Narrador: Después de unos meses, los convenció ya que vieron los malos tratos del granjero. Pero cada cerdito se fue a vivir a distintos lugares. Wilbert era más pesado y flojo decidió quedarse a vivir en un pueblo que estaba hacia abajo del rancho llamado Tixtla, Arnold decidió quedarse en Chilpancingo, que estaba un poco alejado del rancho pero solo se podía llegar en carro y ahí buscar un trabajo modesto y casarse. Mientras que Heiberg decidió irse a vivir a la Ciudad de México, buscar un trabajo de medio tiempo y estudiar para salir adelante, además así el granjero no podría encontrarlo.
Al darse cuenta el granjero que los cerditos se habían ido, decidió buscarlos y pensó:
Granjero Marroquín: Wilbert es flojo y perezoso, debió quedarse en el primer poblado.
Narrador: Entonces fue a tixtla y como fue encontró a Wilbert.
Granjero Marroquín: Por fin te encontré¡¡ sabía que no irías tan lejos.
Wilbert: Rayos, ahora me tendré que ir de este lugar donde estoy tan cómodo. Jm
Narrador: Por suerte, en ese momento paso una urban que iba a Chilpancingo y decidió ir a buscar a Arnold y contarle que el granjero los estaba buscando. Cuando llego a Chilpancingo le platico a Arnold lo sucedido, y este le dijo no te preocupes solo hay una urban de tixtla a Chilpancingo, el granjero jamás vendrá.
Granjero Marroquín: jaja Wilbert pensó que no lo vi, que se subió a la urban. Lo bueno es que compre esta camioneta Lobo, con el dinero que gane gracias a esos cerditos ingenuos.
Narrador: Llegando a Chilpancingo, en la primera avenida vio a Arnold con Wilbert. Pero antes de atraparlos se le poncho la llanta. Mientras tanto los cerditos aprovecharon y decidieron irse a buscar al pequeño Heiberg.
Llegando a México.
Heiberg: Hermanos no se preocupen. El granjero jamás nos atrapara, les aseguro que jamás nos podrá encontrar.
Narrador: Cuando el granjero termino de cambiar la llanta, emprendió su ida a la ciudad de México. Cuando iba subiendo por la carretera recordó algo que le dijo el doctor; que no podía ir a las ciudades como México, porque padecía de la presión alta. Entonces el granjero se empezó a sentir mal y no pudo llegar. Se desmayo y decidió regresar derrotado al rancho. Entonces los cerditos se enteraron de lo que le sucedió al granjero.
Heiberg: se los dije hermanos el granjero jamás llegaría hasta nosotros.
Arnold: y tú como sabias eso??
Heiberg: un día mientras ustedes estaban borrachos, escuche lo que el médico del pueblo le dijo al granjero, entonces antes de cambiar de residencia, leí en un libro de medicina lo que era la presión. Por eso decidí que este era el mejor lugar para vivir.
Narrador: Después de unos años, Heiberg termino la carrera de medicina y los tres cerditos se volvieron famosos y más responsables, hacían fandangos y ganaban mucho dinero.
INTENCIÓN DIDACTICA
Se realizo el audiocuento de los tres cerditos por que en el libro de español del volumen I en la secuencia no. 2 “Los cuentos que nos contaron” el proyecto de la secuencia es escribir y presentar parodias de cuentos clásicos. Como punto de partida se leen las parodias de los cuentos clásicos. Después, los alumnos investigan, comentan y analizan críticamente los estereotipos y prejuicios que aparecen tanto en esos textos como en los medios de comunicación. Para finalizar, en equipos buscan y seleccionan un cuento clásico, comentan las características y acciones que llevan a cabo los personajes, y lo transforman en parodia para leerlo frente a grupo. Es por eso que se toma el cuento de los tres cerditos y se transforma en parodia para posteriormente grabarlo
Link: http://www.mediafire.com/?dwwz2n5wmxy
No hay comentarios:
Publicar un comentario